COMUNICADO SOBRE DEFORESTACION EN EL CHACO PARAGUAYO

 

Los miembros sudamericanos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza hacen un llamado al Gobierno Paraguayo a detener la acelerada deforestación en el Chaco Paraguayo producto de la implementación de modelos de crecimiento económico no acordes con las condiciones socioambientales de este territorio. Actualmente el Chaco afronta graves amenazas que, a pasos muy acelerados, deterioran irreversiblemente el ambiente y anulan toda posibilidad de alcanzar la sustentabilidad en la ecorregión.

 

Actualmente, el Chaco ya está en el límite de su capacidad de soportar cambios,  que afectan  la supervivencia de la biodiversidad y de sus habitantes. Los umbrales de tolerancia a las alteraciones antrópicas han sido sobrepasados en la mayoría de los ecosistemas chaqueños y la explotación indiscriminada de los suelos ha llevado a la simplificación de la composición de las formaciones vegetales cruciales para la manutención de las cualidades de sus diferentes habitats. En ese orden, las alteraciones del paisaje chaqueño como habitat de pueblos indígenas de hábito silvícola, en particular de grupos del Pueblo Ayoreo que viven en aislamiento voluntario, son gravísimas. Estos procesos destructivos  deben ser revertidos y así también evitar la extinción de estos grupos humanos que viven perfectamente adaptados a los ambientes chaqueños. ¡Con ellos se salva la biodiversidad!

 

Las normativas existentes deben aplicarse cabalmente a fin de asegurar el equilibrio ecológico chaqueño, sustento de la biodiversidad y las funciones ambientales desempeñadas en beneficio de una inmensa región del planeta. Por eso y definitivamente, el Chaco necesita una política de ordenamiento territorial que tenga en cuenta la peculiar fragilidad de sus ecosistemas y propicie la implementación de un modelo de desarrollo de bajo impacto socioambiental, diferente al actual que prioriza la explotación exhaustiva de la tierra y sus recursos como única base de generación de riquezas.

 

Creemos que las políticas de desarrollo para el Chaco Paraguayo,  que aún posee más de 14 millones de hectáreas de cobertura boscosa y que  alberga una rica biodiversidad, deben ser orientadas hacia un desarrollo humano sustentable. Al buscar el  crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de la población, tanto las políticas públicas como las actividades económicas privadas, no deben afectar  el ejercicio de derechos de los pueblos originarios   y la sostenibilidad ambiental del Chaco.

 

Los miembros sudamericanos de la Unión ofrecen su apoyo al Gobierno Nacional y solicitan a la sociedad en general atender los procesos de cambios que se están dando en este vasto territorio para llegar a un desarrollo armónico que beneficie a la gente del Chaco, asegurando la conservación y la protección de la biodiversidad y los procesos ecológicos indispensables para la manutención de la calidad de vida en el país.

 

San Bernardino, abril de 2009