Hoy se cumplen 3 años del atentado que sufrió el Jugador Paraguayo Salvador Cabañas

Cabañas ayudando a construir la panadería de su padre

Se cumplen 3 años del atentado que sufrió el jugador Salvador Cabañas, en un bar de México en donde recibió un balazo en la cabeza. Actualmente, “El Chava” está divorciado de María Lorgia y regresó a la casa de sus padres en la ciudad de Itauguá, a quienes le construyó una panadería y está agrandando la casa en donde con sus propias manos ayudó en los trabajos de albañilería.

A Salvador Cabañas la vida le cambió en un segundo.  Como si de oprimir un botón se tratara, la vida del ex delantero paraguayo se transformó a partir de aquel día en que acudió al Bar Bar para pasar una buena velada y salió luchando por su vida tras haber recibido un impacto de bala de manos de Juan José Balderas, alias el “JJ”. Ahí su existencia se partió, pasó de ser uno de los extranjeros más cotizados del futbol mexicano a un hombre que mientras luchaba por su vida soportaba que su estabilidad económica se viniera abajo.

Al artillero paraguayo no se le olvida lo ocurrido, y aunque reconoce que el adiós al fútbol de alto nivel fue un duro golpe a su estabilidad, se niega a darse por vencido. “Perdí mucho, pero no todo, tengo todavía tierras en el Chaco”, menciona el guaraní para después referir que hoy en día se dedica a gestionar un polideportivo que había adquirido cuando jugaba con las Águilas, un lavado de autos y la panadería de su padre, negocio para el que él mismo tomó la pala y el pico con tal de ponerlo en pie darle un gusto a su progenitor.

Siempre presente su recuerdo
en las redes sociales

Salvador se dice contento por estar de vuelta en Itauguá, su ciudad de origen. “Es algo que no se puede explicar, sobre todo por estar con mi familia, y pese a que no estoy todos los días, con mis hijitos”, contó Cabañas al diario popular.

El futbolista se encuentra con sus padres y sus hermanos. Se divorció de su esposa María Lorgia Alonso. Ella y los dos hijos de ambos viven en una lujosa residencia que Cabañas había adquirido en los tiempos en que los cheques por sus servicios futbolísticos se giraban con varios ceros a la derecha.

Para su agresor, Cabañas tiene buenos deseos cargados de ironía. Le envió “un gran saludo” y deseó que “le vaya bien”. A su ex representante, José María González, le recomendó “que disfrute lo que tiene”, en referencia a la estafa en que según Salvador incurrió González para arrebatarle entre dos y tres millones de dólares.

Con respecto a su faceta de futbolista, Cabañas aseguró que no renunciará a seguir pateando la pelota y agradeció a los dirigentes del 12 de Octubre por haber permitido que volviera a las canchas.