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| José Luis Chilavert con su vino “Don Chila” |
El diario La Nación de Paraguay publicó un artículo que destaca el creciente consumo de vino en el país. Aquí la nota:
La preferencia de los paraguayos por el vino cambió. Enólogos e importadores aseguran que el consumidor maduró en su gusto y se volvió más exigente a la hora de disfrutar de un vino, ya sea con un plato especial o con amigos, y muestra de ello es el aumento en el demanda en un 30% en los últimos 3 años.
Alfredo Schiappacasse, gerente comercial de Edesa, sostuvo que la demanda de esta bebida creció 30%, lo que representa también un incremento en las ventas.
Por su parte, María Schaerer, gerente general de Fruto de los Andes, indicó que el consumidor ya no se queda con los vinos tradicionales que se ofrece en el mercado y que gusta probar cosas nuevas. Señaló que el crecimiento en el consumo se registra desde hace aproximadamente 3 años.
“El público paraguayo viaja mucho, le gusta las cosas finas y cuando está de vuelta en el país ya busca el vino que degustó en el exterior”, refirió.
De acuerdo a Alejandro Sciscioli, especialista en vinos, “si bien no se puede precisar porcentajes, debido a que no he tenido acceso a estadísticas, sí es posible notar dos hechos que dan una pauta de ese crecimiento: las góndolas de los supermercados cuentan con cada vez más productos y, al mismo tiempo, las cartas de vinos de los restaurantes crecen en igual medida”, mencionó.
Alfredo Schiappacasse, gerente comercial de Edesa, sostuvo que la demanda de esta bebida creció 30%, lo que representa también un incremento en las ventas.
Por su parte, María Schaerer, gerente general de Fruto de los Andes, indicó que el consumidor ya no se queda con los vinos tradicionales que se ofrece en el mercado y que gusta probar cosas nuevas. Señaló que el crecimiento en el consumo se registra desde hace aproximadamente 3 años.
“El público paraguayo viaja mucho, le gusta las cosas finas y cuando está de vuelta en el país ya busca el vino que degustó en el exterior”, refirió.
De acuerdo a Alejandro Sciscioli, especialista en vinos, “si bien no se puede precisar porcentajes, debido a que no he tenido acceso a estadísticas, sí es posible notar dos hechos que dan una pauta de ese crecimiento: las góndolas de los supermercados cuentan con cada vez más productos y, al mismo tiempo, las cartas de vinos de los restaurantes crecen en igual medida”, mencionó.
LOS PRECIOS VAN DESDE G. 42.000 A 1.600.000, SEGÚN IMPORTADORAS
PREFERIDOS
Los vinos preferidos por el público paraguayo son los tintos. Entre ellos, el Malbec, que es el rey, seguido por el Cabernet Sauvigon, dijo Sciscioli, al agregar que los espumantes también están ganando terreno, al igual que el blanco, pero de una manera más lenta.
Asimismo, explicó que la exigencia del público va de la mano de un mayor conocimiento.
El consumidor local pasó a tener más opciones para experimentar. En ese sentido, el especialista explicó que las personas adquieren revistas especializadas, se interesan por aprender de los productos e investigan en internet.
“El consumidor ha ido aprendiendo y madurando su gusto. De la época en que había cuatro etiquetas de referencia hemos pasado hoy con decenas y decenas de opciones. Hoy conoce los varietales sin paso por madera, puede reconocer los vinos con madera, se interesa por degustar los blends (que son mezclas de dos o más varietales; usualmente, los vinos de rango medio para arriba son blends)”, precisó.
Afirmó que para comprar un vino hay que tener en cuenta muchos factores, como cuánto se quiere gastar, además de buscar información sobre el producto, saber qué comida acompañará a ese vino, observar el año de cosecha y tener en cuenta que no siempre el vino más viejo es mejor.
Los vinos preferidos por el público paraguayo son los tintos. Entre ellos, el Malbec, que es el rey, seguido por el Cabernet Sauvigon, dijo Sciscioli, al agregar que los espumantes también están ganando terreno, al igual que el blanco, pero de una manera más lenta.
Asimismo, explicó que la exigencia del público va de la mano de un mayor conocimiento.
El consumidor local pasó a tener más opciones para experimentar. En ese sentido, el especialista explicó que las personas adquieren revistas especializadas, se interesan por aprender de los productos e investigan en internet.
“El consumidor ha ido aprendiendo y madurando su gusto. De la época en que había cuatro etiquetas de referencia hemos pasado hoy con decenas y decenas de opciones. Hoy conoce los varietales sin paso por madera, puede reconocer los vinos con madera, se interesa por degustar los blends (que son mezclas de dos o más varietales; usualmente, los vinos de rango medio para arriba son blends)”, precisó.
Afirmó que para comprar un vino hay que tener en cuenta muchos factores, como cuánto se quiere gastar, además de buscar información sobre el producto, saber qué comida acompañará a ese vino, observar el año de cosecha y tener en cuenta que no siempre el vino más viejo es mejor.
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