El principal partido opositor retiene el poder en las grandes urbes en Paraguay

El Partido Colorado, primera fuerza de la oposición en Paraguay y que gobernó el país por seis décadas, retuvo el poder en las grandes urbes en las elecciones municipales de hoy, según los primeros datos preliminares.

Los "colorados" conservaron el gobierno municipal en Asunción, en Ciudad del Este, segunda del país, en la frontera con Brasil, en Encarnación (sur), limítrofe con Argentina, y en municipios de entidad del área metropolitana, de acuerdo con resultados coincidentes de tres sondeos a boca de urna.

En la poblada Fernando de la Mora, distrito vecino a la capital paraguaya, una encuesta situó al alcalde Aníbal Franco, hermano del vicepresidente del país, Federico Franco, y del senador Julio César Franco, miembros de un clan familiar que gobernó por décadas, por debajo del colorado Edgar Quintana.

Aníbal Franco aparece como ganador por poco margen en otro sondeo, mientras que el tercero arrojó empate técnico, por lo que habrá que esperar para saber si pierde ante Quintana.

El PLRA, de centroderecha y tradicional rival del también centenario Partido Colorado, es la segunda fuerza electoral de Paraguay y por ende el principal aliado del presidente del país, Fernando Lugo, en la coalición de amplia base ideológica que situó al ex obispo en el poder, el 15 de agosto de 2008.

Tampoco cuajó la alianza que el PLRA acordó a último momento con el minoritario Partido Patria Querida (PPQ), de derecha y de escasa proyección rural, y con grupos progresistas surgidos al influjo del ex obispo Fernando Lugo para tratar de derrotar a los "colorados" en la capital del país, la principal plaza electoral.

El senador con permiso del PPQ Miguel Carrizosa, que aparecía como favorito en las encuestas, lleva las de perder ante el diputado "colorado" Arnaldo Samaniego, hermano de la actual titular del partido, la senadora Lilian Samaniego.

Samaniego sacó entre dos y cuatro puntos de ventaja en los tres sondeos a la salida de los colegios electorales y reemplazará a otro correligionario a partir del 7 de diciembre próximo para un mandato de cinco años si el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) confirma las proyecciones a la salida de los colegios electorales.

Samaniego se declaró ganador en un multitudinario acto realizado en la sede del Partido, en Asunción, con la presencia del tercer posicionado, el diputado Óscar Tuma, de Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), tercera fuerza política, liderado por el general retirado Lino Oviedo.

Por su parte, el Gobierno anunció en un comunicado que el jefe de Estado se pronunciará "sobre la base de resultados oficiales", mientras que Carrizosa afirmó en rueda de prensa que los datos de que se disponen hacen que se deba "seguir contando los votos".

La jornada electoral, soleada y calurosa, se desarrolló sin incidentes significativos salvo algunos tumultos y agresiones en locales de votación, que obligaron a la Policía a demorar a varias personas, algunas de ellas varios en estado de ebriedad.

También se caracterizó por una escasa participación, alrededor del 46 por ciento, según el TSJE, la más baja en el historial de los comicios municipales, ya que en las pasadas votaciones de ese tipo, en el 2006, el nivel fue del 49,95 por ciento.

El presidente del tribunal, Manuel Morales, atribuyó la falta de interés en un país donde el sufragio es obligatorio -aunque no está reglamentada la ley que castiga con multa a los infractores- a "los malos intendentes que hubo".

"Se debe sancionar a quienes no vienen, se cobrará una multa, para que la gente acuda a votar, eso lo vamos a estudiar. (La sanción) nunca se aplicó porque no está reglamentado", se quejó el funcionario.

Un total de 3.031.143 electores, casi la mitad de la población del país, de 6,3 millones de habitantes, fueron convocados para una jornada que fue fiscalizada por observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de otros organismos internacionales.