La Corte Suprema de Justicia de Paraguay anuló un polémico fallo que había regresado a sus funciones a dos de sus antiguos miembros, quienes fueron destituidos por el Congreso en el 2003.
Con esto, el máximo tribunal dio por terminada una grave crisis institucional que había desembocado en un conflicto entre los poderes Judicial y Legislativo.
La Corte resolvió declarar que "carecen de validez jurídica" las sentencias dictadas por la Sala Constitucional, que había sido integrada por tres miembros del Tribunal de Cuentas ante la inhibición de sus titulares.
La Sala Constitucional ordenó el 30 de diciembre pasado la reposición en sus cargos de dos ex miembros de la Corte Suprema que habían sido separados por la vía del juicio político, en noviembre de 2003, por mal desempeño en sus funciones.
Esta decisión fue criticada por todos los sectores políticos de oposición y rechazada por el gobierno del presidente Fernando Lugo y por el Congreso reunido en forma extraordinaria el pasado sábado.
Lugo expresó su "compromiso con la independencia de los poderes del Estado" y desmintió "categóricamente" haber tenido alguna intromisión en la competencia de otros poderes.
"Reitero mi total compromiso con la vigencia del Estado de Derecho, la separación, equilibrio, coordinación y recíproco control de los poderes del Estado", dijo el mandatario.
Por su parte el Congreso, integrado por las cámaras de Senadores y Diputados, resolvió por unanimidad de sus miembros "repudiar enérgicamente el contenido y rechazar por ser nula de nulidad absoluta" la resolución de la Sala Constitucional.
Los parlamentarios advirtieron también a los ministros de la Corte, que "en caso de admitir la validez de la sentencia incurrirán en causales de juicio político"·
Conciliación y satisfacción
Salimos ante la ciudadanía, si hubo errores a corregirlos y a su vez reencauzar las cosas que pudieran estar mal
Corte Suprema
Ante este panorama, el pleno de la Corte Suprema de Justicia se reunió el martes por más de siete horas para estudiar la polémica sentencia.
"Estamos para cooperar y no para confrontar", dijo en rueda de prensa el presidente de la Corte, Antonio Fretes, minutos antes de anunciar la anulación del fallo de la Sala Constitucional.
"Salimos ante la ciudadanía, si hubo errores a corregirlos y a su vez reencauzar las cosas que pudieran estar mal", afirmó.
Por su parte el presidente del Congreso, el senador Miguel Carrizosa, expresó su satisfacción por la resolución de la Corte Suprema pues "con esto se restituye la armonía entre los poderes y se restablece el estado de derecho. El país merece que atendamos la necesidad de la gente y no las atrocidades jurídicas", sostuvo.
Este conflicto entre los poderes Judicial y Legislativo, originado por la resolución judicial, se dio en el marco de una aguda crisis generada por las amenazas de juicio político al presidente Fernando Lugo por parte de parlamentarios opositores.
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