Se estrenó en el 18º Festival Internacional de Cine de Asunción, el segundo largometraje de Lucía Puenzo, El niño pez, protagonizado por Inés Efrón, Emme y Arnaldo André.
El filme es la adaptación al cine de la primera novela de la autora de XXY. "La escribí a los 23 años, con la libertad que solamente puede sentirse cuando no te han publicado nunca... La historia de amor de Lala y la Guayi, surgió sin plan y sin hoja de ruta, descubriendo cada giro de la historia a medida que avanzaba", dice Lucía Puenzo.
El gran interés de la autora hacia los mitos la llevó a armar una trama -que incluye romance, drama y suspenso- en el marco de una leyenda paraguaya inventada. Así, el filme tiene un interés para nuestro país. No solamente porque uno de los personajes principales, La Guayi (Emme), hace de paraguaya y porque actúa André, sino porque ubica al país en un relato ficticio remitiendo a su universo mítico y a su idioma (el guaraní arrulla con su musicalidad).
La leyenda inventada se ubica en un también imaginado lago Ypoã. Sobre esto, la autora aclara: "He visto innumerables fotos del lago Ypoã, y nuestra intención no era recrearlo de manera idéntica. La secuencia en la que la protagonista llega a ese lago es claramente onírica, está en el límite entre la realidad y el sueño o la fantasía".
Sobre la participación de André, Puenzo confiesa que lo admira y que trabajar con él fue placentero. "Ya en la novela hay un personaje que es un galán de telenovelas. Al pensar quién sería perfecto para ese rol, inmediatamente pensé en Arnaldo. Si él aceptaba implicaba reescribir el personaje para él. Desde ya que de entrada hablamos de toda las oscuridades y complejidades de su personaje, y él entendió todo -el personaje y la historia- en un instante. Propuso usar fotos de su pasado y las trajo él mismo a la primera reunión en la preproducción, junto con la telenovela que usamos en la película", dice Lucía.
A André su personaje le exigió algo de dramatismo pero también un humor que causa gracia, especialmente sabiendo su trayectoria televisiva. "Creo que lo que Arnaldo hace en la película, el humor dramático, -eso es lo más difícil, cómo manejar a la vez el humor y el drama- demuestra el tipo de artista que es. Hay que tener una tremenda seguridad y aplomo para poder interpretar un personaje que en ciertos aspectos parece estar cerca de la realidad del actor. Junto con el personaje de la Guayi, son los dos personajes que más me gustan de la película", señala.
Si bien El niño pez no llega a la intensidad de XXY (también con Efrón), tiene sus buenas dosis de suspenso y una referencia mítica y social que nos atañe. (cuenta Rebeca González, para Ultima Hora -rebecagonza@gmail.com-)
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