El vate guaireño, investigador de las tradiciones campesinas y abogado, Dr. Ramiro Domínguez, es el ganador de la presente edición del Premio Nacional de Literatura, que cada año instituye el Congreso Nacional, según ayer se dio a conocer mediante el acta firmada por los miembros del jurado presidido por el Senador Miguel Carrizosa. El galardón de este año fue para el libro “Primeros Poemas”, que es una antología, que reúne precisamente los poemas iniciales de Domínguez, a quien corresponde la suma de G. 70 millones como recompensa. El autor tiene una larga trayectoria en la literatura nacional, de la que forma parte como componente de la generación del 50.
Se han otorgado también Mención de Honor a las obras: El Peluquero francés de Guido Rodríguez Alcalá; y Ñemitÿ (antología poética) de Carlos Federico Abente. Todos los libros son del sello Servilibro. El jurado estuvo integrado por el senador Miguel Carrizosa, Esther González Palacios, por la Universidad Nacional de Asunción; Francisco Pérez Maricevich, por la Universidad Católica; Carlos Villagra Marsal, por la Academia Paraguaya de la Lengua Española; Alfredo Boccia Romañach, por la Academia Paraguaya de la Historia y Moncho Azuaga, por la Sociedad de Escritores del Paraguay.
Primeros poemas
Según el autor de la obra “en estas páginas, más que primeros poemas, se presentan los versos primerizos de un adolescente, casi niño, que motivado por una eficaz pedagogía aprendió a expresarse de una manera para su edad no del todo inapropiada.
A la vuelta de varias décadas, no deja de causarnos hilaridad el tono romántico de ciertas cuartillas, y si las exponemos al lector joven es con la sola intención de motivarlos a soltar la mano, ya que todos más o menos, hemos cometido al comienzo los mismos desaciertos”.
En su presentación, Emilio Pérez Chavez, escribió: “Bajo el arco de los años que van desde 1945 a 1948, cruzan en caravana estos poemas donde el fervor juvenil, la inquietud adolescente y una casi precoz madurez expresiva, en crisol de vivencia y testimonio, encuentran un espacio y remanso.
Así hasta llegar el volumen colectivo “Poesía Uno” (Asunción, 1953) integrado por cuatro jóvenes de entonces, pertenecientes a la Academia Literatura del Colegio San José, desde sus primeros pasos en el territorio de las letras. Eran y son: José Luis Appleyard, Ramiro Domínguez, José María Gómez Sanjurjo, Ricardo Mazó.”
Más adelante dice “En referencia a “Primeros Poemas” se debe consignar algunas características peculiares. Sin pretender intentar un itinerario exhaustivo y total por las páginas de “Primeros Poemas” es preciso decir que el texto inicial, “La Leyenda de la Momia” (1945), tiene un especial relieve. Define su nítida, firme y serena configuración, la temática milenaria, el estilo casi parnasiano, su mensaje enigmático y el hábil juego interactivo entre realidad y ficción, entre erudición y fantasía”.
Según el autor de la obra “en estas páginas, más que primeros poemas, se presentan los versos primerizos de un adolescente, casi niño, que motivado por una eficaz pedagogía aprendió a expresarse de una manera para su edad no del todo inapropiada.
A la vuelta de varias décadas, no deja de causarnos hilaridad el tono romántico de ciertas cuartillas, y si las exponemos al lector joven es con la sola intención de motivarlos a soltar la mano, ya que todos más o menos, hemos cometido al comienzo los mismos desaciertos”.
En su presentación, Emilio Pérez Chavez, escribió: “Bajo el arco de los años que van desde 1945 a 1948, cruzan en caravana estos poemas donde el fervor juvenil, la inquietud adolescente y una casi precoz madurez expresiva, en crisol de vivencia y testimonio, encuentran un espacio y remanso.
Así hasta llegar el volumen colectivo “Poesía Uno” (Asunción, 1953) integrado por cuatro jóvenes de entonces, pertenecientes a la Academia Literatura del Colegio San José, desde sus primeros pasos en el territorio de las letras. Eran y son: José Luis Appleyard, Ramiro Domínguez, José María Gómez Sanjurjo, Ricardo Mazó.”
Más adelante dice “En referencia a “Primeros Poemas” se debe consignar algunas características peculiares. Sin pretender intentar un itinerario exhaustivo y total por las páginas de “Primeros Poemas” es preciso decir que el texto inicial, “La Leyenda de la Momia” (1945), tiene un especial relieve. Define su nítida, firme y serena configuración, la temática milenaria, el estilo casi parnasiano, su mensaje enigmático y el hábil juego interactivo entre realidad y ficción, entre erudición y fantasía”.
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