Paraguay, dividido por la paternidad de Lugo

Viviana Rosalith Carri llo Cañete ingresa a su casa en Fernando de la Mora.

Al día siguiente de la confesión de Fernando Lugo, Paraguay amaneció dividida. A un lado los que aplauden el reconocimiento público del presidente de su hijo de dos años, y al otro los que le condenan por romper el celibato cuando era obispo y haber tardado tanto tiempo en asumir su responsabilidad. En medio se encuentran los que aseguran que el chico, Guillermo, no es más que el primero de una extensa estirpe concebida durante los años pastorales de Lugo. (ABC.es)

Lugo anhelaba dejar el sacerdocio y tener hijos, dice uno de sus hermanos

Asunción, 14 abr (EFE).- El ex obispo y presidente de Paraguay, Fernando Lugo, que en la víspera reconoció a un hijo de casi 2 años, anhelaba cuando aún era sacerdote dejar el hábito y tener hijos, según desveló hoy uno de sus hermanos, Pompeyo Lugo.

Pompeyo dijo en una entrevista concedida a la emisora de radio Cardinal, reproducida por el diario ABC Color de Asunción, que su hermano "soñaba cuando era un joven sacerdote con dejar la Iglesia a los 55 años, casarse y tener hijos".

El hermano del jefe de Estado expresó además que se "sorprendió" cuando Lugo admitió que concibió cuando aún era obispo junto a Viviana Carrillo Cañete a Guillermo Armindo, quien fue reconocido hoy legalmente por el mandatario.

"Soñó siempre con retirarse para escribir, ejercer la docencia, casarse y tener hijos", remarcó Pompeyo, quien acotó que "es parte de la naturaleza amar y ser amado".

El presidente contraataca y promete cambios en el gobierno

Carlos Castillosa 
Agencia DPA

ASUNCION.- En un clima de sorpresa, confusión e incertidumbre tras confirmar su paternidad, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, anticipó ayer que introducirá "profundos" cambios en su gobierno y pondrá "el pie en el acelerador".

"Vamos a cambiar los rostros. Vamos a poner gente que tenga voluntad, capacidad y cambio. Un poco lentos somos. Entonces, vamos a poner el pie en el acelerador", dijo Lugo.

Los cambios serán anunciados el lunes próximo, cuando se cumpla el primer aniversario de su triunfo en las elecciones presidenciales, que puso fin a 61 años de hegemonía del Partido Colorado.

Cuál será el nuevo rumbo y qué características va a tener es lo que se preguntan hoy muchos paraguayos, sorprendidos y preocupados por la situación creada en torno del ex obispo católico, en el que depositaron su confianza para cambiar el país.

El escándalo que desató su paternidad oculta es apenas un hecho más dentro de un proceso que arrancó el 15 de agosto, con la asunción del gobierno de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), un conglomerado de partidos y organizaciones sociales cuyos principales sostenes son el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), de centroderecha, y el Movimiento Tekojojá, de centroizquierda.

Una señal de las contradicciones internas del gobierno fue ofrecida el miércoles pasado por el jefe de gabinete, Miguel Angel López Perito, de Tekojojá, que renunció tras haber sido jefe de campaña y hombre de confianza de Lugo.

Su dimisión no fue aceptada y anteayer se reincorporó a sus funciones, tras acordar con el mandatario algunas rectificaciones en el ejercicio del gobierno central. El retorno de López Perito parecería ser un triunfo de las posiciones progresistas de la APC, por lo cual el diario ABC se preguntó ayer si los cambios serán "una reorientación hacia la izquierda".

Orden interno

López Perito no dio pistas: "Necesitamos ordenar internamente el gobierno. Y eso es conocido por todos. Pienso que las cosas se van a reorientar".

En ese tironeo entre el PLRA de un lado, Tekojojá y las organizaciones sociales del otro, también tiene un papel decisivo la aún poderosa oposición, que integran los colorados y la Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace), de Lino Oviedo.

El analista Alfredo Boccia calificó de "lúcida e inteligente" la actitud de Lugo: "Dio por finalizada la parte morbosa de este tema, pero lo más grave es que haya mentido durante la campaña electoral".

En un país de fuertes convicciones religiosas, habrá que ver el efecto de presiones de la Iglesia Católica y eventuales sanciones de la Santa Sede. "El Vaticano se sintió defraudado porque en 2008 Benedicto XVI redujo a Lugo al estado laical, en un caso sin precedente para garantizar la paz social en Paraguay. Sin embargo, Lugo ocultó a la Santa Sede una relación sentimental con una mujer y la existencia de un hijo", dijo una fuente de la Iglesia.

El presidente se esfuerza por transmitir la seguridad de que tiene la crisis bajo control. Y parece no temerles a las consecuencias políticas de estos hechos. En una entrevista que publicó el diario españolABC , Lugo dijo, horas antes de asumir la paternidad, que no cree que pueda ser destituido o empujado a renunciar.

"No, no creo, hay que ser fiel a esas más de 800.000 personas que me votaron. Es posible que la clase política se aproveche de un caso de esta naturaleza y pueda echar mucha leña al fuego y hacer un caso muy grande. A mí no se me escapa ninguna posibilidad ni la suerte que han corrido otros jefes de Estado en similar situación, pero no creo que suceda."

Habrá que ver si la cita bíblica "la verdad nos hará libres", con la que fundamentó su decisión de reconocer una relación amorosa y un hijo, le permite superar este trance.