Paraguay comienza reforma agraria

El gobierno del presidente Fernando Lugo, en sus primeros seis meses de gestión, comenzó a implementar la reforma agraria beneficiando inicialmente a 2.000 de los 300.000 familias campesinas pobres sin tierra.

Alberto Alderete, director del estatal Instituto de Desarrollo Rural y la Tierra (Indert), confirmó el miércoles que "en los departamentos de San Pedro y Kanindeyú (a 340 y 500 kilómetros al norte de Asunción) fueron asentadas las familias más necesitadas con la asistencia gubernamental en salud pública y educación".

"Para fines de este año tenemos previsto ubicar en sus propias tierras a 4.000 familias", indicó.

Cada familia se benefició con un terreno rural, que de acuerdo con la ley es de 10 hectáreas, a un costo total de 7.200 dólares cada uno.

Como desde 1989 no existen terrenos fiscales, el Indert planea adquirir 1.150.000 hectáreas privadas, principalmente de terratenientes brasileños en cuyas propiedades se cultiva soja, principal rubro agrícola de exportación paraguaya.

"Mientras hacemos las primeras entrega de tierras con asistencia social, sigue el proyecto de realizar el catastro nacional de propiedades pero aún no tenemos el dinero suficiente para cubrir su costo", expresó.

La elaboración del catastro costaría unos 5 millones de dólares.

Marcia Gómez, líder de la Federación Nacional Campesina (FNC) de centroizquierda, no obstante, anunció el miércoles que los días 23 y 24 de marzo "haremos en todo el país manifestaciones públicas y un grupo grande de casi 20.000 compañeros marcharán hasta Asunción para protestar porque el gobierno no realiza la reforma agraria integral, tal como prometió durante la campaña electoral de hace un año".

Para Gómez, el reasentamiento de 2.000 familias "no es nada comparando con las 300.000 familias que están sin un pedazo de tierra para cultivar rubros de subsistencia".