El informe hizo alusión al pedido paraguayo para la libre disponibilidad de su energía eléctrica excedente cedida a Brasil, la posibilidad de vender ese sobrante a terceros países, el ajuste de la tarifa anual de la electricidad y la venta directa del excedente a precio de mercado al parque industrial del estado de Sao Paulo.
El contrato de Itaipú fue firmado por ambos gobierno en 1973 y su vigencia se extiende hasta 2023.
El convenio obliga a Paraguay a ceder sólo a Brasil la electricidad que no utilice. A cambio recibe una compensación anual de 100 millones de dólares.
El reclamo paraguayo se fundamenta en que ese mismo sobrante es vendido por la estatal brasileña Electrobras a las industrias de Sao Paulo por 2.000 millones de dólares.
El canciller brasileño Celso Amorim manifestó anteriormente que "no habrá renegociación. El tratado debe cumplirse totalmente hasta 2023".
Pinheiro Guimaraes, por su lado, entregó un proyecto de acuerdo para la construcción de un puente internacional entre las ciudades de Puerto Murtinho y Carmelo Peralta sobre el río Paraguay, a unos 700 kilómetros al norte de Asunción.
El diplomático ofreció, además, la cooperación de su gobierno para financiar la construcción de otro puente sobre el río Paraná para unir Foz de Yguazú con puerto Presidente Franco, a unos 400 kilómetros al este de Asunción.
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