Presidente Lugo recibe más críticas que aplausos

El presidente Fernando Lugo cumplió el domingo seis meses de gobierno durante los cuales ha recogido más críticas que aplausos e, incluso, el titular de la comisión permanente del congreso, el diputado opositor Juan José Vázquez le sugirió "dejar el mando a su vicepresidente".

Lugo, que no hizo declaraciones, pasó el fin de semana en la isla Yasyretá, en el río Paraná, a unos 500 kilómetros al sur de Asunción donde fue fotografiado por un diario con ropa de playa.

Sin embargo, su jefe de gabinete, Miguel López, dijo a los periodistas que actualmente el gobierno intenta "estimular el diálogo entre las organizaciones políticas de izquierda a fin de lograr unidad que se convierta en sostén político de Lugo".

El jefe de estado, un ex sacerdote católico, llegó al poder ganando las elecciones del 20 de abril de 2008 como candidato de una coalición de veinte organizaciones políticas, sindicales, sociales y campesinas (Alianza Patriótica para el Cambio). Aunque el mayoritario "socio electoral" fue el conservador partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el ex religioso eligió de los partidos de izquierda para sus principales colaboradores.

Una encuesta sobre su gestión gubernamental indicó que el 33% cree que no cumplió aún sus principales promesas electorales; el 51% consideró que la inseguridad pública, con una creciente ola de asaltos callejeros y a residencias privadas, es el principal problema del gobierno y en segundo lugar quedó el desempleo, según lo dijo el 42% de los consultados por la empresa local Instituto de Comunicación y Arte (ICA).

Vázquez expresó durante una entrevista con la readioemisora Ñandutí: "si Lugo no tiene capacidad para conducir la República, entonces que deje el mando a su vicepresidente" Franco del PLRA.

El matutino abc Color afirmó el domingo que "Lugo y su entorno dieron muestras de inexperiencia y torpeza política", al comentar un aspecto negativo de su gestión: los intentos fallidos para la renovación de la justicia.

La aborigen Margarita Mbywangi, ex ministra de asuntos indígenas, renunció el domingo a su cargo de asesor del mismo ente "porque Lugo no se define, nadie (sabe) qué quiere, no toma una decisión sobre cómo organizar a los pueblos nativos que necesitamos autonomía para autorealizarnos".

El descontento llegó, además, a los aliados originales de Lugo: los campesinos sin tierra.

La Federación Nacional Campesina (FNC) de centroizquierda confirmó que el miércoles próximo movilizará unos treinta mil asociados en cuatro departamentos en protesta por la lentitud del gobierno para cumplir sus promesas electorales.

Las mismas fueron: reforma agraria inmediata, renegociación del tratado de Itaipú sobre aprovechamiento de la energía generada por al hidroeléctrica compartida con el Brasil, sobre el río Paraná; y generación de empleos.

Associate Press